Ventajas de contratar un vehículo en Renting frente a la Compra financiada para una empresa
Contablemente, financieramente y fiscalmente: Es más simple que tener un vehículo en propiedad, ya sea por leasing o adquirido con una financiación tradicional.
- Las cuotas del renting únicamente se reflejaran en la cuenta de Pérdidas y Ganancias, como un gasto de alquiler. En el balance, no se reflejará en el activo por lo que no necesitará financiarse con pasivo, como ocurre con los bienes en propiedad o financiados.
- Un vehículo en propiedad o financiado pierde valor no solo intrínsecamente, sino también contablemente. Esta amortización afecta negativamente a la cuenta de Pérdidas y Ganancias, y la tendremos que contabilizar desde el momento que formalizamos el contrato de leasing o financiación o desde que compramos el vehículo.
- En cuanto a Tesorería, un renting impacta menos que un leasing o una financiación o compra, debido a que, además de pagar intereses, pagamos parte del valor del coche en todas las cuotas y con la compra debemos hacer el desembolso completo.
- En el renting, al ser el vehículo propiedad del arrendador, nos evitamos incurrir en los siguientes gastos, que ya van incluidos en las cuotas:
- Gastos de matriculación (tasas + gestorías).
- IEDMT (impuesto de matriculación)
- Registro de Bienes Muebles.
- Impuesto de circulación anual.
- Si además se contrata con seguro, no hay que incurrir en el gasto anual que supone pagar la prima del seguro.
Una vez termina el contrato…
El vehículo se devuelve al arrendador, lo que nos da más seguridad en caso de que no queramos o no podamos seguir utilizándolo. Si lo tuviéramos en propiedad y quisiéramos venderlo, dependiendo de la situación del mercado podríamos salir perdiendo, pero además tenemos que buscar un comprador, realizar las gestiones de venta y estamos sometidos a los riesgos de tener que ofrecer una garantía al comprador.
Si necesitamos mantener nuestra flota de vehiculos de sustitución, volveremos a alquilar otro vehículo por renting. Esto mejora también la imagen del taller que transmitimos a nuestro clientes, al disponer de coches nuevos y con la última tecnología, especialmente de seguridad y emisiones de CO2.
Para ilustrarlo mejor, un ejemplo:
Tenemos dos coches idénticos, con un precio (base imponible) de 26.000 euros + IVA (31.460 €) y que los queremos mantener 36 meses.
Uno de ellos lo adquiriremos por renting y el otro por leasing.
Vehículo en renting contratado con Leaseway:
El coste mensual de la cuota que nos pasa la entidad es de 350 € + IVA al mes.
Registraríamos cada mes un gasto en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias de 350 €.
Y como el IVA soportado será de 73,50 €, el impacto en tesorería serían 423,50 €.
El coste de la cuota mensual es transparente a nivel balance.
No hemos considerado los gastos de gestión al inicio del renting dependiendo el vehículo, inferior a una mensualidad.
Vehículo adquirido por leasing o financiado:
Firmamos un contrato con la financiera que incluye un cuadro de amortización, en el que figuran las 36 cuotas que pagaremos y un valor residual de 17.000 €. Estas cuotas son fijas, a 350 € cada una , + IVA.
Lo que pagamos de intereses y amortización (valor del coche) varía a lo largo del contrato, pero para simplificar el ejemplo podemos sacar una media y decir que pagaremos 250 € al mes de valor del coche (inmovilizado) y 100 € de intereses (gasto).
El impacto en Tesorería sería el mismo que en renting, 423,50 € y los intereses impactarían en nuestra cuenta de Pérdidas y Ganancias.
Además de esto, tenemos que hacernos cargo de la matriculación del vehículo, aproximadamente 130€ (tasas + gestoría). Si el vehículo del ejemplo tiene unas emisiones de CO2 superiores a 120 gr/Km, paga un Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (Impuesto de matriculación) del 4,75% sobre la base imponible. En nuestro caso sería de 26.000 * 4.75% = 1.235 €. También debemos pagar el Impuesto de Circulación (IC) todos los años. Pongamos que para este vehículo es de 100 €. Estos tres conceptos impactan en nuestra Tesorería y cuenta de Perdidas y Ganancias.
Otro gasto que debemos contemplar es el Registro de Bienes Muebles. Una empresa de leasing o financiera, al ceder el vehículo a un tercero, registra el mismo en el Registro de Bienes Muebles como garantía de que este bien no se va a revender hasta que se termine el contrato. Este gasto se repercute al cliente. Teniendo en cuenta el valor del vehículo, estimamos que nos cobrarían unos 60 €.
Un gasto muy importante es la amortización (depreciación) del bien. Al estar en nuestro inmovilizado, el coche se devalúa. Si asumimos una amortización del 1% mensual, tendremos que anotar un gasto de 260 € cada mes. Este gasto no afecta a nuestra tesorería, pero si deteriora nuestra cuenta de Pérdidas y Ganancias.
Por último, al terminar el contrato, debemos hacernos cargo del pago de lo que queda por pagar del coche, del Valor Residual. En nuestro caso recordamos que es de 17.000 € + IVA, es decir, un total de 20.570 € que debemos desembolsar impactando fuertemente nuestra Tesorería.
Vamos a hacer un resumen del impacto en Tesorería y en la cuenta de Pérdidas y Ganancias de ambas opciones, a lo largo de la vida del Renting o Leasing:
Renting;
Pérdidas y Ganancias:
- 350 € al mes en gasto de arrendamiento. Durante 36 cuotas = 12.600 € (sin IVA)
Tesorería:
- 423,50 € al mes que salen de bancos. Durante 36 cuotas = 15.246 € (IVA incluido)
Leasing:
Pérdidas y Ganancias:
- 100 € al mes en gasto de arrendamiento. Durante 36 cuotas = 3.600 €.
- 260 € al mes en amortización de inmovilizado. Durante 36 cuotas = 9.360 €.
- 1.235 € por el IEDMT.
- 100 € por el IC.
- 60 € por el Registro de Bienes Muebles.
- 130€ de gastos de matriculación
- TOTAL = 14.355 €
Tesorería:
- 423,50 € al mes que salen de bancos. Durante 36 cuotas = 15.246 €.
- 1.235 € por el IEDMT.
- 100 € por el IC.
- 60 € por el Registro de Bienes Muebles.
- Gastos de gestoría, en caso de que utilicemos los servicios de una.
- Pago del valor final 20.570 € (Iva incluido)
- TOTAL = 37.211 €.
Como podemos observar, tanto para la cuenta de resultados como para nuestra tesorería, el renting es una mejor opción. Además, el leasing crea un pasivo que afecta negativamente a nuestras ratios de liquidez y solvencia, por lo que disminuye nuestra capacidad de endeudamiento considerablemente.
Conclusión:
Como se puede ver el contratar un vehículo de sustitución a Leaseway, simplifica todo el proceso contable, tiene un menor impacto en nuestra Tesorería (estable y sin picos) y al no aparecer como deuda en el balance aumenta nuestra capacidad de pedir prestamos para otras necesidades del taller, necesarias para adaptarse a las nuevas tecnologías o para conseguir mayor productividad.